Tenemos dos opciones para elegir el nombre de dominio de nuestra nueva página web. La primera es estudiar cuáles son las palabras clave de nuestra temática y, buscar un nombre de dominio que esté libre y que contenga una, dos o tres de esas palabras clave. Acuérdate de que tu web tendrá más éxito si aparece entre los resultados de Google y, uno de los parámetros que Google toma para mostrarte ante las búsquedas realizadas por sus usuarios es, que dentro del nombre del dominio aparezca alguna de las palabras por las que buscan en Google los internautas. Si tu web trata el tema de las motos y dentro del nombre de dominio elegido aparece esa palabra, lo tendrás muy fácil cuando alguien busque en Google por esa palabra.
La segunda opción es, olvidarnos de las palabras clave e inventar un nombre original, que aún no signifique nada, el nombre de tu marca inventada. Esto tiene sus pros y sus contras frente a la opción anterior. Veámoslo con un ejemplo práctico y real.
Imagina una página web dedicada a promover el uso de las motos eléctricas. Si decidimos buscar un nombre de dominio basado en palabras clave, podríamos elegir sin miedo a equivocarnos, por ejemplo, motoselectricas.com o cualquier alternativa algo diferente si acaso ésa combinación ya existiera, como motos-electricas.com o mismotoselectricas.com, etc. De este modo, cuando Google conozca la página y alguien haga una búsqueda con la frase, "motos eléctricas", como ambas palabras están en nuestro nombre de dominio, nuestra web tendrá bastantes papeletas para aparecer entre los primeros puestos o, al menos, tendrá más posibilidades de salir que aquellas páginas cuyos nombres de dominio no contengan ninguna de esas palabras. Por supuesto, aparecer en los primeros puestos en Google depende de otras muchas cuestiones, pero con esto ya tendremos unos puntitos ganados.
Pero qué ocurre si en lugar de usar palabras clave usamos una marca inventada? Imagina alguna palabra que no signifique nada aún para convertirla en nuestra marca. Imagina que tenemos una web de artículos dofollow (do follow significa, enlaces válidos para posicionarse en los buscadores), y que la llamamos, .. Blablablea.me! Por un lado, hemos perdido la oportunidad de que Google nos reconozca algunas palabras clave sobre nuestra temática, verdad? Pero por otro lado, cuando alguien escriba "blablablea" en Google tenemos, yo diría que el 100% de posibilidades de que sea nuestra web la que aparecerá la primera. Claro que, quién nos va a buscar con esa palabra si aún no saben ni que existe?
Blablabea.me existe realmente. Si escribes esa palabra en Google (haz la prueba para verlo) aparecerá la primera, pero no tendrá tanta suerte si la buscas con la palabra "articulos dofollow", aún siendo una de sus palabras clave. Pero si Blablablea es su marca, sería absurdo llamarla de otro modo como articulosdofollow.com o algo así. Imaginas que la web de CocaCola se llamara bebidas-refrescantes.com? Je je je je. Verdad que no? A la larga, cuando la marca sea conocida, no tendrá este tipo de problemas, pero por el momento es un verdadero handicap, sí que sí.
Si vamos a realizar una web sobre una marca, no tenemos más remedio que usarla como nombre de dominio, claro. Si no tenemos ninguna marca, podemos inventar una y usarla en el nombre de nuestro nuevo dominio, pero sabiendo que tendremos que realizar un buen trabajo de marketing para darla a conocer. Si en cambio preferimos una combinación de palabras clave para formar el nombre de nuestro dominio, parece que lo tendremos más fácil para posicionarnos en los mejores buscadores, al menos en principio. Aunque quizás un nombre formado por palabras ya existentes no tenga tanta personalidad como una marca inventada. La decisión finalmente... it´s up to you! (es cosa tuya).