Como vas a ver en las páginas siguientes, hay un montón de formas de hacer una redirección de páginas en una web, pero pienso que hay un factor decisivo a la hora de plantearnos cuál es el que más nos interesa aplicar dentro de los que podemos utilizar. Y digo dentro de los que podemos utilizar porque hay algo que nos determina bastante el podes aplicar unos tipos o no, y es el disponer de acceso al servidor en el que están o estaban los archivos de las páginas involucradas en la redirección que queremos aplicar. Trataré de explicarme mejor con un ejemplo.
Imagina que vives en la "Calle Antigua" y que un día te toca la lotería y te compras una casa en otro lugar, en la "Calle Moderna". E imagina que te interesa (a alguno le interesaría lo contrario si le toca la loteria..... je je je) que tus viejos amigos te sigan pudiendo visitar, e incluso que el cartero sepa dónde está tu buzón para poder entregarte el correo correctamente. Pensemos en las opciones que tenemos para arreglar esto.
La opción A parece un poco chapucera, con poco estilo. Molestaría a los visitantes pues después de llegar tendrían que molestarse en dirigirse a la nueva dirección, de andar de nuevo hasta la Calle Moderna. El cartero que lleva el correo igualmente se enfadaría un poco al hacerle andar tontamente.
La opción ideal parece ser la opción B, verdad? O al menos la más cómoda, pues no es necesario avisar a nadie. Los amigos futuros irán directos a la Calle Moderna, y los viejos irán a la Calle Vieja, donde el teletransportador se encarga de enviarlos a la Calle Moderna. Y lo mismo para el correo, todo termina llegano a la dirección correcta.
Pero existen ocasiones en las que no podemos elegir las opciones A y B, y es cuando ya ha terminado nuestro contrato de alguiler de la vivienda antigua y vivimos ya en la nueva casa. Es muy posible que los propietarios de la casa antigua no quieran dejar colocado nuestro cartel que avisa de la nueva dirección (opción A) ni quieran por supuesto tener en la puerta de su casa un teletransportador que derive las visitas a nuestra nueva casa. Para poder aplicar las opciones A y B la casa antigua tendría que ser nuestra al menos durante unos meses, mientras vivimos ya en la nueva casa de la Calle Moderna. Esto supone pagar dos alquileres a la vez, verdad? Quizás no siempre podamos aplicar esas opciones A y B y tengamos que conformarnos con la opción C, notificar a Correos y.... que sea lo que Dios quiera....
Volviendo al mundo virtual de páginas webs y servidores, veremos como la situación es bien parecida. Nosotros podemos colocar una redirección automática (teletransportador) siempre que tengamos poder sobre el servidor donde estaban los archivos antiguos. Y podremos colocar un enlace a la nueva dirección (el cartel de la opción A) si tenemos acceso al archivo antiguo, claro. De lo contrario solo podremos notificar a Google del cambio de urls, lo cuál no podrá evitar que los visitantes que ya nos conocian, se den con una página en blanco al intentar visitarnos de nuevo después de hacer nosotros el cambio.
Para saber qué método podemos usar, tenemos por tanto que saber de antemano si tendremos acceso al servidor anterior al menos por unos meses. Si la respuesta es sí (puede que sea a costa de pagar unos meses más a aquel viejo servidor o solamente no darlo de baja si era gratuito) entonces podremos usar métodos similares al teletransportador de la opción B o al cartelito de la opción A. La opción C siempre es posible y seguramente la apliquemos en cualquier caso.
En caso de tener acceso al servidor, tendrás que averiguar si trabaja con linux o con windows y si la respuesta es con linux, si te permite el acceso y retoque del archivo .htaccess. Con una simple pregunta al viejo servidor podrás salir de dudas. De esas respuestas dependerá también qué método podrás usar para hacer redirecciones de tus páginas web.
La respuesta ideal es, servidor con linux y php con acceso al archivo htaccess. En caso contrario.. estará la cosa bien fea, pero algo se podrá hacer.