Como ya os he contado, podemos hacer uso de los Estilos Predeterminados, para los cuales no es necesario ni crear una Hoja de Estilo ni Asociarla a nuestra web ni nada de nada.
Para usar esos estilos simplemente hemos de encerrar las palabras que queremos que adopten ese estilo (o elementos), entre ciertas etiquetas.
Por ejemplo, para indicar que una frase tome el aspecto de cierto título, bastará con escribir esas palabras, entrar en el código HTML, localizar esas palabras en el código y encerrarlas entre las etiquetas <h2> y </h2>. El efecto conseguido será el siguiente:
Como podéis ver, tiene un tamaño de letra mayor, está en negrita, se separa el solo de los otros párrafos y está pegado al margen izquierdo. Estas son sus propiedades predeerminadas. Por tanto sería un gasto tonto de tiempo, indicar que esté en negrita, pues ya lo tiene definido.
Veamos que pasa si en lugar de h2, encerramos esas palabras entre las etiquetas <h3> y </h3>:
Vaya! Ahora aparece igual pero con un tamaño de letra algo menor.
Podéis comprobar vosotros mismos el efecto de cada uno de los Estilos Predeterminados sin más que escribirlos directamente en una nueva página de pruebas.