A veces la forma o apariencia que deseamos para nuestro título no la conseguimos con ninguno de los selectores predeterminados h1
, h2
, etc. Otras veces el tipo de párrafo definido por el selector <p>
no es tampoco el que queremos, bien porque deseamos unos márgenes mayores, un tipo de letra diferente, cierta sangria, etc. Una segunda opción es redefinir estos Estilos Predeterminados a nuestro gusto o incluso crear diferentes tipos de alguno de ellos, es decir, por ejemplo un tipo de párrafo centrado, otro tipo con color de fondo gris, etc.
En cualquier caso tenemos dos opciones, una buena y otra mala. La opción mala es definir, cada vez que queramos poner un título a nuestro gusto la forma deseada. O cada vez que empezamos un párrafo definir sus márgenes, tipo de letra etc. Esto es un trabajo de chinos y ocupa un espacio que se puede evitar con la opción buena. No obstante, si solo vamos a usar ese tipo de formato una vez en toda la web, puede merecer la pena.
La opción buena es variar las características de h1
, de h2
, de p
o de cualquier otro selector de forma que las nuevas características queden tal y como las definamos,sin necesidad de estar constantemente definiendo el formato deseado.
Dentro de la buena opción tenemos a su vez dos posibilidades. Una es hacer que el nuevo estilo permanezca en todas las páginas que forman nuestra web y la otra es hacer que solo funcione en una o unas páginas concretas, volviendo a las condiciones predeterminadas en el resto de páginas.
Para todas las páginas de la web: En mi caso, se correspondería a los títulos de las secciones, los fragmentos de código, los parrafos, etc, etc. Como en todas o casi todas las páginas de mi web aparecen estos elementos, es preferible definirlos una sola vez y que a la vez funcionen en todas y cada una de la páginas.
Para una o dos páginas solamente: Si por ejemplo, vosotros tenéis una web con 20 páginas y queréis un estilo determinado de formato, pero que solo usaréis en una o dos de esas 20 páginas, quizás prefiráis definirla solo en esas páginas. También veremos cómo hacerlo.
En las siguientes lecciones os muestro los pasos a seguir para estos dos casos. Mmmm os veo un poco paliduchos... asustados... apunto de abandonar quizás? Venga, ánimo que ya queda muy poco para que veáis la verdadera utilidad de las Hojas de Estilo. Intentaré hacerla más amena (y graciosa si es posible je je), pero es que hacer de esto un chiste... no lo consigue ni er Chiquito de la Calzada, je je je.